Sondra Wellington (Anya Benton) es mandona, controladora y extremadamente desagradable. Pero todo cambia cuando una amiga especial del pasado de Sondra la transforma en Bella, la adorable chihuahua de su asistente. Mientras Sondra vive como Bella, su cuerpo real está en coma. Para poder acceder al hospital, Sondra debe demostrar que tiene lo que se necesita para ser un perro de terapia. A medida que aprende los trucos del oficio, se conecta más con las personas que la rodean y se da cuenta de sus errores pasados. Parece que Sondra finalmente está lista para pasar una nueva página en su propia vida, es decir, si alguna vez tiene la oportunidad.